miércoles, 2 de marzo de 2016

Uso de las unidades especiales: Elefante de Guerra cartaginés

Estas unidades del Imperio Cartaginés son grandes bestias que cuestan una ingente cantidad de comida, pero que salen a cuenta si tienen un nivel elevado o se cuentan por decenas en el campo de batalla. A pesar de que son difíciles de instruir, los podemos entrenar en grandes cantidades, cuando la partida llega a sus últimos compases para absorber gran cantidad de proyectiles enemigos, establecer una línea protectora, diezmar el grueso de las tropas enemigas con un ataque frontal de los paquidermos o, simplemente, utilizarlos como instrumentos demoledores que arrasarán los flancos o la retaguardia enemiga y nos proporcionarán una ventaja sustanciosa frente a un enemigo que deberá ceder su posición para salvar a sus propios hombres. Cuestan 1000 de comida, consumen una gran cantidad de ella y su número siempre será bastante limitado a menos que nos gastemos dinero (Activando la orden de Mahout) para ampliar el número de elefantes que podemos tener simultáneamente. 

Estadísticas:

  • Costo: 1000 alimento + 1000 oro por la investigación de Mahout (el primer elefante sólo cuesta el alimento).
  • Puntos de vida: 2000
  • Ataque: 60
  • Defensa: 20
  • Energía: 10
  • Víveres: 100
  • Habilidades especiales: Ataque expansivo, Regeneración, Libertad
Fase inicial de la partida (0-20 minutos *Tiempo para mapa grande): Si jugamos con cartagineses recomiendo NO utilizar las elefantes durante las fases tempranas de la partida, pues su alto coste en víveres y su manutención, hará que nuestras reservas de alimento se desvanezcan y nuestras otras tropas empezarán a sufrir hambruna, lo cual no nos interesa. Su velocidad reducida hace que sean objetivos ideales para arqueros a caballo, arqueros en general o unidades con Obstinación, pues unas escaramuzas iniciales con dos docenas de arqueros teutones, arqueros normales o Carros de Osiris en caso de que el enemigo sea un egipcio, debilitarán a nuestras bestias o incluso llevarlas a la muerte y desperdiciar costosas unidades de alimento.

Fase mediana de la partida (20-60 minutos): Podemos empezar a intentar sacar algunos elefantes para proteger posiciones que nos resulten estratégicas para nestros intereses y apoyar las batallas que libremos a lo largo del mapa. Su tilización debe ser moderada, pues si nos enfrentamos contra unidades con obstinación, podemos caer rápidamente contra ellas antes de que los elefantes puedan hacer algo. Su uso en refriegas debería reducirse a la debilitación de las tropas enemigas por sus flancos  o con un ataque frontal (repito: no se debe hacer esto si el enemigo tiene soldados con obstinación) juntamente con un asalto de lanceros libios o un centenar de infantes númidas para debilitar todavía más a los enemigos. No os preocuoéis si los arqueros enemigos se ensañan con los pobres paquidermos, pues gracias a su ingente cantidad de vida, su fuerte defensa y su habilidad especial Regeneración, los harán resistir durante bastante tiempo, a menos que las tropas de proyectiles enemigas no superen en demasiado nivel a nuestros elefantes y, aún así, si dispones de muchos elefantes, esto tampoco deberá preocuparnos mucho. Una vez enzarzados en combate, los elefantes causarán mucho daño en ÁREA y podremos ganar bastante fácilmente la batalla si los apoyamos con el resto del ejército (Guerreros mauritanos para rematar a los enemigos debilitados, Lanceros libios para hacer llover muerte sobre el enemigo y algunos nobles con héroes para machacar a quien nos haga frente). Repito: si los enemigos disponen de unidades con obstinación NO utilizar elefantes de guerra.

Fase tardía de la partida (+1 hora): Si nos va bien en la partida, tendremos que usar a los elefantes como verdaderos carros blindados y en eneromes cantidades, pues tendremos bajo nuestro dominio una extensa red de aldeas que nos aprovisionarán. Con medio centenar de elefantes, nos sirve para poder decantar una batalla a nuestro favor únicamente con el extenso daño que aportan. No importa que su nivel sea reducido: el tamaño de nuestro ejército será suficiente como para hacer huir en desbandada cualquier enemigo. Los elefantes tienen dificultades al rodear por la espalda a los enemigos, pues son muy lentos. Como mucho los pueden flanquear y eso teniendo suerte. Mi consejo es utilizar una carga frontal devastadora, apoyada por una parte del ejército principal, una primera oleada que barrerá a su paso todos los enemigos que se interpongan en su camino. Una vez acorralemos a nuestro rival tras los muros de la fortaleza, tendremos que usar también a los elefantes como fuerza de contención, a la vez que nos servimos de los lanceros libios para asestar un golpe letal a nuestro enemigo.
En caso de que el rumbo de la partida se torne en nuestra contra y nuestros suministros de víveres sean más bien escasos, tendremos que dejar de utilizar elefantes, pero si aun así queremos seguir utilizándolos, podemos comprar víveres en la taberna para sufragar su coste de compra y mantenimiento, pero desapruebo bastante esta opción, ya que si ponen sitio a nuestra ciudadela, cualquier vívere será bienvenido para alimentar a las tropas mán indicadas para una defensa como los lanceros libios o los nobles.